Es una pregunta que
ha rondado en la cabeza de todos nosotros desde el momento en que nuestra
pequeña cabecita tiene uso de razón.
Analicemos esta
pregunta y lo que se pretende con ella. ¿Se trata realmente de dar una
respuesta, o más bien es una manera de poner a prueba los límites humanos?
Gracias a ella, el hombre ha buscado superarse a sí mismo y a lo que le rodea.
Lo hizo el cromañón al tratar de "inventar" el fuego para
poder cocinar sus alimentos. Lo hizo el hombre antiguo cuando inventó un
sistema de escritura primitivo. A decir verdad, hay infinitos ejemplos de las
veces que el ser humano ha logrado destruir barreras que hasta entonces
parecían totalmente insalvables. El teléfono de Graham Bell o la bombilla de
Thomas Edison son relativamente recientes y, por ello, es posible que los
tengas en mente ahora mismo.
Piensa en las
limitaciones más absolutamente poderosas que se te puedan ocurrir a la hora de
estudiar a las personas. Probablemente, si le hubieras hecho esta pregunta a un
hombre o mujer del siglo XIX, te habría contestado algo como "Estoy
totalmente convencido de que el hombre jamás podrá volar. Eso que dicen los
supuestos científicos acerca de las avionetas o que sé yo, no son más que
necedades, idioteces pronunciadas por una panda de locos". Bueno,
quizá no todo el mundo de esa época de la Historia pensase así, pero tienes que
admitir que un gran porcentaje de la población mundial lo haría ( sobre todo de
la cultura occidental).
Sin embargo,
cuando tu oyeses esta respuesta, no serías capaz de aguantar la risa, diciendo
para tus adentros " Pues sí que eran ingenuos mis pobres
antepasados...". ¿ A que se debe esta reacción que se daría en todos
nosotros? Pues, sencillamente, a que nosotros estamos más que acostumbrados a
ver que el ser humano ya ha superado la barrera del aire: helicópteros,
aviones, cazas... Hasta mochilas turbopropulsadas, haciendo referencia al
elegante agente "secreto" James Bond.
Del mismo modo
ocurre si te fijas en el medio acuático. No sé si lo sabrás, pero la zona
marina de todo el globo en la que la profundidad es mayor es la Fosa de las
Marianas. Concretamente, si quisieses llegar a tocar el fondo, tendrías que
descender unos 10 000 m. ¿No está mal no? Te pongo en situación: una presión
de 1.196 km por cm cuadrado, lo que viene siendo ""un
poquito"" más que la que hay en tu piscina. Pues bien, el ser humano,
aunque parezca increíble, ya lo ha conseguido.
Aparentemente, no
hay límites. Parece que el hombre va a ser capaz, antes o después, de superar
cualquier barrera que se le ponga por delante. Es aquí donde entra en escena la
filosofía. Aunque parezca imposible, hay millones y millones de cosas que las
personas jamás podrán realizar. La raíz común de todas estas cosas es la
siguiente: son simplemente irrealizables. Ni siquiera un Dios supremo e
infinito es capaz de hacerlo.
En este momento,
es muy probable que no te venga a la cabeza ninguno de estos Imposibles. La
clave reside en el principio filosófico de no contradicción, es decir, que algo
(llamémoslo X) no puede ser dos cosas a la vez. Si no te queda claro, aquí
tienes algunos ejemplos : una puerta no puede estar abierta y cerrada a la vez.
O bien abierta, o bien cerrada. No hay una posibilidad intermedia o una que
abarque a las dos a la vez. Otra analogía: si lanzas una moneda al aire, cuando
esta caiga, lo hará mostrando o bien la cara o bien la cruz. Nunca llegará al
suelo y mostrará las dos caras a la vez.
No puedo terminar esta
entrada sin mencionar mi ejemplo favorito: el círculo-triángulo. Sencillamente,
no puede existir. Inténtalo, trata de dibujar un círculo que sea triángulo a la
vez. O un triángulo que sea círculo. Sinceramente, no te recomiendo que lo
intentes.
Jorge G.
¿De verdad crees que el principio de no contradicción es indudable?
ResponderEliminarDeberías echarle un vistazo a este blog: http://elladrondementes.blogspot.com.es/
No me gusta nada el ejemplo de la frase mentirosa... ;)
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