Imagínate
un lugar en el que las personas fuesen siempre amables y agradecidas. Un mundo
en el que todos compartiesen con todos. En este sitio hay millones y millones
de cosas inimaginables: desde políticos honestos que luchan por su país (y no
por su bolsillo) hasta empresarios que, en vez de ponerse la zancadilla unos a
otros, se ayudan mutuamente en busca de un fin común. Un mundo en el que no
existe la pobreza porque los ricos siempre ayudan a los que más lo necesitan.
¿Acaso no sería precioso vivir en un lugar como este?
Chupilandia.
El reino de la Fantasía. Disneyland. Como tú prefieras llamarlo. Lo único malo
es... Que este sitio es una utopía y no existe. A decir verdad, lo que hace que
sea completamente irrealizable es el orgullo. Es ese querer quedar siempre por
encima de los demás a pesar de no tener la razón. También es ese "no te
pienso ayudar" tan solo porque has discutido con tu amigo y os habéis
enfadado.
Piensa
que pasaría en nuestro planeta si la gente fuese capaz de reconocer sus errores
para tratar de progresar. En otras palabras, saber decir un "pues me da
que la he cagado" a tiempo, corrigiendo el fallo cometido. Es
perfectamente posible que esas personas, tras admitir su equivocación, pidiesen
perdón a aquellos a los que han molestado, gritado, ofendido... (Dato curioso:
hay tantos verbos de este estilo que la lista podría ser casi infinita... Pero,
también hay millones de verbos con un valor positivo: ayudado, amado,
apoyado... ¿Con cuáles te quedas, malos o buenos?)
No
obstante, es absurdo pensar que esto vaya a ocurrir. Pero... ¿absurdo porque
"no se puede", o porque "no se quiere"? ¿Qué sucedería si
cada uno pusiésemos nuestro pequeño granito de arena y fuésemos capaces de
asumir cada uno de nuestros errores? Obviamente, nuestra mera aportación no va
a cambiar el mundo. Pero ¿cambiará NUESTRO mundo? Es decir, ¿ayudará ese cambio
en nuestro comportamiento a hacer la vida más fácil a la gente que nos rodea, a
nuestros padres, a nuestros amigos, a nuestros colegas, a nuestros compañeros
de estudios/trabajo?
Te
aconsejo que lo pienses, y si realmente crees que una nueva actitud puede
facilitar la existencia a los demás... La decisión es tuya.
El orgullo engendra al tirano. El orgullo, cuando
inútilmente ha llegado a acumular imprudencias y excesos, remontándose sobre el
más alto pináculo, se precipita en un abismo de males, del que no hay
posibilidad de salir. Sócrates
se puede tener por compañera a la
fantasía, pero se debe tener como guía a la razón. samuel johnson
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Jorge G.
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